martes, 12 de agosto de 2008

El poder Farmacológico natural de los alimentos

El Poder Farmacológico Natural de los alimentos.
Estimados lectores ahora les entrego este material que es la recopilación de algunas investigaciones y también de los comentarios recogidos de profesionales con sólidos conocimientos sobre la materia.

Comer no solamente es un placer, si lo hacemos adecuadamente podrá ser un gran aliado al momento de combatir ciertas afecciones e infecciones. Los efectos antibióticos, antivirales y anticancerígenos que pueden ser inducidos gracias a un régimen alimenticio adecuado, son armas poderosas que es conveniente conocer para librar con éxito la lucha contra las enfermedades.
Empezaremos e iremos en cada publicación informándoles poco a poco de ellos:
Alimentos con actividad antiviral:
Algas marinas, ajo, café, cebada, hongos, jengibre, cebada, cebollín, duraznos, ciruelas, fresas, frambuesas, manzana, menta verde, té, uvas jugos de naranja, toronja, limón ciruela y piña.

Alimentos con gran actividad anticancerosa. Ajo, albahaca, papa, pimentón linaza, melón, menta, cebolla, cebollín, naranja, toronja, limón, coliflor, brócoli soya berenjena, pimentón tomate té, tomillo, zanahoria, apio, aceite de oliva.

Alimentos con actividad antibacteriana:
Zanahoria, yogurt, remolacha albahaca, apio, azúcar, café cebolla, cebollín, cambur, ciruela, coco, limón verde manzana, aceitunas, ajo, lechosa, rábano picante, patilla.
Como verán el Ajo está presente en las tres listas por ser uno de los alimentos que posee mayor poder antibacteriano más fuerte y de amplio espectro; sin embargo no hay muchos (por no decir ninguno) fármaco que lo contenga en grandes cantidades debido al corto ciclo de vida al ser procesado como fármaco; de manera tal que lo mejor es ingerirlo natural. Tiene el poder de anular o incapacitar por lo menos a 72 bacterias infecciosas causantes de la diarrea, la disentería, el botulismo, la tuberculosis y la encefalitis; entre otras enfermedades.
Importante saber o tener en cuenta que los alimentos antioxidantes, nos ayudan también a mantener a raya el proceso de envejecimiento que sin duda alguna va deteriorando nuestro organismo haciéndolo más vulnerable a las enfermedades.
La vitamina A tiene la propiedad de mantener y reparar las células de las mucosas y epitelios y contribuye a conservar sana la piel y la vista. La encontramos en Zanahoria, mandarina, auyama, melón, lechosa, perejil, espinaca, mantequilla, yema de huevo, leche, sardina y atún entre otros.
Vitamina C: Interviene en el mantenimiento de huesos, dientes y vasos sanguíneos. Tomate, perejil, pepino, leche mandarina, naranja, toronja, limón, melón, pimentón, brócoli, fresa y cereza.
Vitamina E: Protege a las células de los radicales libres. Yema de huevo, frutos secos, aceites vegetales soya, maní, coco, arroz, oliva, maíz y girasol; semillas y cereales y pan integral.
Selenio: Coadyuvante en la acción de la vitamina E se encuentra en hongos, semillas de girasol, ajo, carne, hígado, cereales naturales y mariscos.
Polifenoles: Limitan la acción de los radicales libres: se encuentran en casi todas las frutas rojas, también en los cítricos, aceitunas y legumbres en general.
Zinc: Tiene muchas funciones pero entre ellas está la de participar en el metabolismo de los carbohidratos, proteínas y grasas. Se encuentra en: carne, pescado, ostras, lácteos, yema de huevo, frutos secos y la mayoría de los cereales integrales.
Bien en la próxima entrega les hablaré de la importancia de la hidratación y el descanso nocturno, como nos nutrimos.
Reciban un abrazo y el deseo que Dios les dé más de cuanto merecen.